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Genova es conocida como “La Superba”, como la llamó Francesco Petrarca en el siglo XIV. Génova es la cuna de ilustres personages como Cristoforo Colombo, Mazzini y Renzo Piano. Su encanto sin iguales impresiona tanto a los viajeros de todo el mundo que la ciudad fue elogiada por escritores y poetas como Oscar Wilde.
La capital de Liguria, aún hoy, fascina al visitante atento que decide dejarse raptar por los contrastes de esta ciudad cuya historia se desarrolla entre el mar y las montañas, entre la gloria y el trabajo duro, entre el pasado y el presente. Durante años venía visitada sólo por su famoso Acuario, mientras que hoy Génova está adquieriendo fama gracias a sus bellezas que poco a poco se van dejando descubrir.
Aunque todavía hay quienes la atraviesan apresuradamente para ir hacia las Cinque Terre, cada vez más turistas deciden quedarse en la ciudad para descubrirla con más calma. La capital de Liguria merece bastante tiempo para ser apreciada, pero en caso de que no tengas suficiente tiempo, aquí tienes algunos consejos sobre qué se puede ver en Génova en un solo día.
El itinerario que te proponemos para visitar Génova en un día empieza en la Estación del tren de Génova Piazza Principe, el punto perfecto tanto para los que llegan en tren como para los que llegan a Génova en coche (en los alrededores encontrarás algunos aparcamientos de pago como el de la Estación, el de plaza Di Negro y el del Acuario).
La primera parada que te sugerimos es la Villa del Príncipe, antigua residencia privada del príncipe almirante Andrea Doria.
Hace tiempo el edificio estaba situado fuera de las murallas de la ciudad. Desde su «palacio real» el almirante podía mantener su influencia sobre la ciudad, quedandose, sin embargo, a una distancia segura del Palacio Ducal, el verdadero centro de poder.
Hoy en día, sus interiores pueden ser visitados a través de un muy interesante itinerario de museos que se desarrolla entre las salas privadas que una vez pertenecieron a Andrea Doria. La entrada es de pago, mientras que la entrada a los magníficos jardines es gratuita. ¡No te lo puedes perder!
En este punto puedes ir caminando hacia el centro histórico pasando por la Via Balbi, una calle construida en nombre de Stefano Balbi, un rico banquero genovés que hizo construir aquí su majestuosa residencia, lo que hoy se llama el Palacio Real. Alberga uno de los más bonitos museos el cual contiene importantes obras de arte, incluyendo pinturas de Van Dyck y Strozzi.
Al final de la calle te encontrarás en la Piazza della Nunziata. No olvides entrar en la Basílica de la Santísima Anunciata del Vastato: la magnificencia de su estilo barroco te dejará literalmente sin palabras.
Nuestras sugerencias sobre qué ver en Génova en un día aún no han terminado y el itinerario continúa hacia el Porto Antico, la zona diseñada por el arquitecto genovés Renzo Piano, cuya obra fue terminada en 1992 dando a la ciudad un nuevo aspecto.
Aquí se encuentra el famoso Acuario de Génova, que en los últimos años se ha expandido aún más, albergando unos 12.000 ejemplares de 600 especies diferentes. Una visita capaz de entretener tanto a adultos como a niños. Recuerda que necesitarás al menos un par de horas visitarlo todo: si quieres visitarlo tendrás que renunciar a otras actividades.
El casco antiguo de Génova es un lugar lleno de encanto y es una parada ineludible en este itinerario.
Desde Sottoripa, sube hacia la Piazza De Ferrari, pasando por los estrechos callejones de Génova. Los «caruggi» tienen orígenes medievales y por aquí pasaban las mercancías que salían del puerto para llegar a las tiendas o casas nobles. La luz del sol se filtra ligeramente entre las fachadas coloreadas de los edificios y entre la roba tendida entre una ventana y otra. ¡La leyenda cuenta que hace tiempo incluso los sarracenos que intentaron asaltar la ciudad quedaron atrapados en el laberinto de los callejones de Génova!
La Catedral de San Lorenzo se levanta majestuosamente a pocos pasos de los caruggi. Su fachada de estilo gótico genovés es capaz de impresionar al visitante y sus bandas blancas y negras, símbolo de la nobleza, recuerdan el importante pasado de la antigua República.
La Iglesia fue erigida alrededor de 1098 sobre una basílica anterior y a lo largo de los siglos sufrió numerosas alteraciones. En el interior se guardan las cenizas de San Juan Bautista, llegadas a la ciudad al final de la Primera Cruzada, y una bomba que se quedó sin explotar de la Segunda Guerra Mundial.
A pocos pasos de la Catedral se encuentra el Palacio Ducal, sede del Palacio aristocratico de la antigua República. Hoy en día se organizan exposiciones y conferencias en su interior.
A pocos pasos del Palacio hay una maravillosa Iglesia: la Iglesia de Jesús. No olvides visitar su interior: aquí encontrarás algunas impresionantes obras de Rubens y Guido Reni.
Una vez fuera puedes ir a Piazza De Ferrari, la plaza principal de la ciudad y el lugar preferido para los encuentros de los locales.
Si tienes tiempo y ganas, puedes dar un paseo por Vía XX Settembre, la calle comercial de la ciudad.
Hemos llegado al final de este día de visita por la capital de Liguria. En el camino de vuelta a la estación de la Plaza del Príncipe, nuestro consejo es pasar por la Via Garibaldi, también conocida como «Strada Nuova«.
La calle se construyó en la segunda mitad del siglo XVI, período en el que comenzaron a levantarse los magníficos palacios que se encuentran a lo largo de toda la calle. Strada Nuova fue diseñadad por Pieter Paul Rubens quien, con sus diseños, ayudó a exportar el estilo renacentista al norte de Europa.
En Via Garibaldi hay un hermoso itinerario de museos, los Museos de la Strada Nuova: en el interior del Palazzo Rosso, Palazzo Bianco y Palazzo Doria Tursi hay obras de Van Dyck, Rubens, Caravaggio y Canova. Una visita que, si tenéis tiempo, os sugerimos hacer: así tendréis la oportunidad de descubrir los interiores de algunos de los más bellos Palazzi dei Rolli, esos edificios que, en la época de la República de Génova, podían acoger a reyes, papas, príncipes y cónsules que venían a visitar la ciudad.
Via Garibaldi y los Palazzi dei Rolli de Génova han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Durante tu visita de un día a Génova seguramente querrás probar las especialidades de la ciudad: pasta al pesto, focaccia, farinata, anchoas alla ligure y caldo de pescado son algunos de los platos más famosos de la capital ligur.
Si quieres descubrirlas todas, pero sin perder demasiado tiempo, ¿por qué no participas en una de nuestras rutas de comida y vino en Génova? Hay para todos los gustos: desde la tradicional ruta gastronómica hasta una ruta diseñada para los amantes de la comida de la calle y también hay la posibilidad de participar en un curso de cocina con degustación final!
Al participar en uno de nuestras rutas gastronómicas no sólo tendrás la oportunidad de descubrir Génova y sus más bonitos rincones, sino también tienes la oportunidad de probar algunos de los más deliciosos platos tradicionales. ¡Te estamos esperando!
Esperamos que nuestras sugerencias sobre qué ver en Génova en un día te hayan intrigado y te ayuden a organizar mejor tu día en la ciudad.
Graduada en Literatura y Comunicación y Cultura Mediática, le gusta tanto escribir como contar historias. Hizo su primer viaje cuando tenía sólo dos meses y medio y no ha tenido un descanso desde entonces. Cada uno de sus viajes está acompañado, por supuesto, por más degustaciones de la cocina local! Hoy en día escribe sobre esto y más en su blog "Viaggi che Mangi" y mientras tanto también escribe para otros portales.
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