Los Mercados de Palermo

Caminando por el centro histórico, descubriendo la capital de Sicilia vas a tener la oportunidad de probar las interminables magias de 3 sitios donde realmente se sentirás un local: los mercados de Palermo.

De fácil acceso desde algunas de las principales calles de la ciudad (Via Maqueda, Via Volturno, Via Vittorio Emanuele), los Mercados de Palermo son perfectos para visitarlos por la mañana; tanto si hace sol como si llueve, allí se encuentran los putiari (puestos) que ofrecen lo mejor del campo: quesos típicos y una extraordinaria comida callejera, atrayendo a menudo a los clientes potenciales con la abbanniata, una especie de canción que cantan en un dialecto casi ininteligible los palermitanos (aunque non entiendas nada vas a quedarte estasiado por la alegría y e entuasiasmo que transmiten estos cantos).

Desde la calle Maqueda se puede llegar a Ballarò, el más antiguo y activo de los mercados de Palermo. A partir de muy temprano por la mañana, aquí se puede encontrar realmente de todo: pescado, carne, frutas, verduras, postres, quesos típicos que se suelen degustar antes de empezar la vuelta de la compra, puestos del mercado y, por supuesto, cualquier tipo de comida callejera que se produzca en la ciudad. Hoy en día Ballarò es un barrio multiétnico, donde se hablan 24 idiomas y los olores de diferentes especias y platos se mezclan para crear un pequeño mundo inolvidable y único dentro del universo.

Cruzando Porta Carini, se descubre otra pequeña joya de la ciudad: il Capo. Este mercado, antes mucho más grande que ahora, es famoso por el pan recién horneado que llega de los pequeños pueblos cercanos a Palermo (por ejemplo, Monreale, Piana degli Albanesi) y por las hermosas iglesias y los edificios que se pueden encontrar caminando por él (una vez entre otras, la Iglesia de Sant’Agostino). Los habitantes prefieren ir al Capo entre los mercados de Palermo por la comodidad de sus tiendas que venden cortinas, sábanas, mantas y todo tipo de artículos para decorar la casa.

Por último, la zona de la Vucciria merece una visita, aunque hoy en día el mercado no está tan animado como en el pasado. Su nombre viene de la boucherie francesa, que significa carnicería. De hecho, entre los mercados de Palermo, éste estaba dedicado principalmente a la carne. En realidad, uno puede encontrar de todo aquí: monos bailando, gente vendiendo comida de todo el mundo, la élite de Palermo yendo al Restaurante Shangai (ahora cerrado) y famosos pintores y cantantes inspirándose en la gente del barrio. El glorioso pasado de la Vucciria se puede ver en la pintura simbólica de Renato Guttuso, uno de los artistas más conocidos de la ciudad. Además, todavía existe un dicho popular sobre el balate (las típicas losas de piedra que se encuentran en la zona), como recuerdo de la grandeza del mercado: cuando se piensa que algo no va a suceder nunca, se dice «quannu s’asciucano i balate raa Vucciria»; es decir, «cuando el suelo de la Vucciria se seque». De hecho, hace tiempo el mercado estaba tan activo que los propietarios de los puestos seguían echando agua al pescado y a las verduras, haciendo que las calles de la Vucciria estuvieran siempre mojadas y resbaladizas. Hoy en día, se puede encontrar arte callejero, puestos de comida en la calle y muchos restaurantes típicos en la zona, todos los días excepto el domingo. Por la noche, se convierte en un lugar muy popular de la vida nocturna, amado por la juventud local.